El castillo
Situado en el margen derecho del río, domina la ciudad baja de Quillan desde el siglo XIV. De planta cuadrada, se entraría por una majestuosa torre-puerta con varias plantas de altura. Sede de la administración de los Arzobispos de Narbona, si era necesario podía servir también de residencia. Destruido por primera vez durante las guerras franco-aragonesas, fue arrasado y transformado en batería de artillería.
Tras haber sido utilizado como cantera de las piedras para la edificación de edificios, fue objeto de tres proyectos de excavación y un inicio de restauración.
Además, desde lo alto del castillo, podréis contemplar las preciosas vistas de la ciudad y las montañas de los alrededores.