Escapada de fin de semana en el Aude: naturaleza y autenticidad
¿Buscas un destino auténtico, tranquilo y lleno de sabor para tu próxima escapada desde Catalunya? El Aude, en el sur de Francia, te espera con paisajes mediterráneos, viñedos, pueblos con encanto y experiencias únicas para disfrutar en pareja.
01 Paseo entre viñedos del Aude
Descubre los paisajes del Aude de la mano de viticultores apasionados.
Camina entre viñas bañadas por el sol mediterráneo, escucha historias sobre los cépages, el trabajo de la tierra y la vida del vino… Termina la visita con una cata comentada de vinos locales, acompañada de productos del territorio.
Una experiencia auténtica y sensorial, perfecta para conectar con la naturaleza, descubrir sabores únicos y compartir un momento especial en pareja.
02 Visita a las fortalezas reales
Explora castillos medievales construidos en lo alto de colinas escarpadas, con panorámicas espectaculares sobre viñedos, valles y montañas.
Un recorrido entre piedra, viento e historia, ideal para caminar un poco, desconectar del ritmo urbano y dejarse sorprender por la belleza salvaje del sur de Francia… ¡a menos de dos horas de Barcelona!
03 Paseo en bici por el Canal du Midi
Alquila una bicicleta en Homps, Trèbes o Narbona y pedalea tranquilamente junto al canal, entre árboles, esclusas y antiguos puentes.
Una escapada relajante para disfrutar del aire libre.
La vía verde desde el canal hasta Lavelanet es llana y accesible siguiendo un trazado fácil para todos, incluso con bicicletas eléctricas, perfecta para una escapada sin prisas, respirando aire puro y compartiendo momentos especiales en pareja.
04 Mercado + tapas y vino en Narbona
Pasea por las Halles de Narbona.
Déjate llevar por los aromas, los colores y la energía de este mercado donde los productos frescos y de temporada, provenientes de circuitos cortos, llenan los puestos.
Una auténtica inmersión en los sabores del Aude, donde puedes probar quesos artesanos, embutidos, frutas del país o dulces tradicionales.
Y para acabar la mañana como se debe: unas tapas, ostras de Gruissan o de Leucate bien fresquitas y un vaso de vino local… ¡ambiente del sur garantizado!
05 Atardecer en la playa de Gruissan
Para cerrar el día, nada mejor que contemplar la puesta de sol sobre los estanques.
En Gruissan, el cielo y el agua se tiñen de tonos dorados, rosas y violetas, creando una atmósfera mágica y profundamente tranquila.
Pasea por el sendero de los salins y déjate sorprender por los colores increíbles de las aguas saladas, entre flamencos, salinas rosas y silencio.
Un momento perfecto para desconectar y dejarse llevar por la belleza serena del paisaje… antes de disfrutar de un buen aperitivo frente al puerto o en el casco antiguo.
