Día 1
El día comienza con la visita de la nave real de Peyrepertuse. Asciende hasta ganar 800 metros de altitud, para sumergirte durante unos instantes en la Edad Media…
Para el almuerzo, disfruta de un alto en el camino en el Auberge du Moulin. En el menú: productos frescos y de temporada deliciosamente ensamblados y realzados con los mejores vinos de Corbières.
Por la tarde, vuelve a la cima, pero esta vez del castillo de Quéribus. ¡El ascenso es difícil, pero la recompensa merece la pena! Desde aquí se contempla unas vistas excepcionales.
El paseo digestivo prosigue en el encantador y pintoresco pueblo de Cucugnan. ¡Para disfrutarlo se recomienda hacer una parada gastronómica en el moulin d’Omer para descubrir panes y tartas tradicionales!
Por la noche, nos quitamos los zapatos de marcha para deslizar los pies debajo de la mesa y, luego, por debajo de la colcha del Auberge du Cucugnan. ¡Acogida amable y cálida garantizada!