Una tierra de bodegueros
Una tierra para recorrer con tranquilidad. Se puede pasear por los antiguos pueblos de Corbières y Minervois, donde los más epicúreos disfrutarán degustando los vinos y otras delicias locales (miel, quesos, aceitunas, etc.). Encuentros sencillos y auténticos con los bodegueros y productores de la tierra a la que dos grandes «crus», Minervois y Corbières, han dado su nombre. Al sur, Fitou ha sabido labrarse un nombre en el rico macizo de los altos Corbières.